La Villa de Materno

La sorpresa de un joven agricultor, que el verano de 1983 descubrió unas increíbles piezas de mosaico cuando sembraba sus tierras. 

La Villa de Materno


Si hay un periodo de nuestra historia que me fascina por encima de todos, es sin duda la época romana. Una sociedad y administración digna de admiración, pocas veces igualada, disfrutaba de unos recursos y comodidades que sólo pudimos comparar más de un milenio después. 

Esta Hispania nuestra está repleta de vestigios que nos hablan aún hoy de la potencia de este imperio, y por supuesto aún seguirá haciéndolo. A veces, como en el caso de Carranque, de la manera más fortuita e inesperada. 

Fue un 23 de julio de 1983 cuando se dio el aviso al Museo de Santa Cruz de Toledo, Samuel López, un joven agricultor de 18 años se había topado con unas teselas de mosaico en sus tierras mientras sembraba el campo. Esto supuso el descubrimiento de una villa romana, de origen altoimperial de los que se han hallado algunos restos numismáticos y muros, y que sufrió grandes cambios durante el s III y IV d.C. para la construcción de dependencias para elaborar vino y aceite (torcularium) y posteriormente una lujosa casa a la más suntuosa moda romana.

El Parque Arquelógico de Carranque (Toledo) se extiende en torno a esta villa romana y a 5,3 kms de la localidad en dirección Noroeste. El parque se encuentra musealizado y cuenta con centro de interpretación y zonas de recreo, aquí puedes encontrar más información sobre su visita y horarios.

En este entorno, conocido como Santa María de Abajo existió una pequeña ermita que tuvo uso hasta principios del s.XX. 

Como ocurre en otros lugares en estas épocas históricas, las antiguas construcciones surten de materiales a las nuevas. Y que mejor material y cimientos, que los excelentes sillares romanos y sus fuertes estructuras.

Este edificio palacial o palatium, fue un edificio civil de representación, que marcaba el gran estatus del propietario de esta villa. Destacaba su poderosa arquitectura con grandes columnas de mármol, aún se conservan algunas de ellas. 

Este edificio fue ocupado en épocas posteriores (visigoda e islámica) y propició la desaparición de sus elementos decorativos que lo adornaron. Cabe destacar la riqueza de los materiales de construcción, los mármoles fueron traídos de Ayfon (Anatolia), Egipto, Grecia, Tunicia, y de la Península Ibérica

Como curiosidad, aún podemos observar sobre el mortero de una estructura semicircular, algunas huellas de sandalias romanas. 

La villa también disponía de un mausoleo, a unos cien metros de la casa, en el que debieron descansar los restos funerarios del propietario y su familia. Hoy apenas podemos ver la forma de su estructura en opus caementicium que con toda probabilidad estaría revestido de sillares de granito.

Aunque sin duda lo más espectacular del parque arqueológico se encuentre en la casa de Materno, protegido por una estructura metálica bajo techo. 

Se trata de una casa perfectamente adaptada a las modas que imperaban en la élite tardorromana, sin faltarle el rico pavimento de mosaico en prácticamente todas las estancias. La casa se disponía toda en una planta, con calefacción (hipocaustum), un espacio central ajardinado (peristilo) y amplios corredores y habitaciones.  

La entrada daba acceso a un vestíbulo pavimentado con un precioso mosaico circular muy deteriorado en su parte central, probablemente con una imagen de la protectora Medusa. 

Este espacio cuenta con un recorrido sobre una pasarela para poder disfrutar de todos los mosaicos de la casa, perfectamente iluminados y explicados.

Se ha podido conocer el nombre del propietario gracias a uno de los mosaicos del dormitorio (cubiculum), en el que aparece el nombre del taller que lo realizó y el propietario:

“EX OFICINA MAS…..NI PINCIT HIRINIUS UTERE FELIX MATERNE HUNC CUBICULUM”,

Y que significa: del taller de Mas…..ni, lo pintó Higinio, usa felizmente Materno este cubículo. 

La temática de los mosaicos son motivos mitológicos, en los que se pueden destacar: La metamorfosis, el rapto de Hilas por las ninfas, Píramo y Tisbe, rapto de Animone, el baño de Diana, la muerte de Adonis, la Ilíada con escenas de Aquiles, Ulíses y Briseida...

Sin duda uno de los mosaicos más hermosos y representativos de la casa, el mosaico de Océano. Un capricho del propietario, probablemente diseñado para estar bajo el agua. 

Una zona sin pavimento en el que se puede observar el hipocaustum, un sistema que mantenía un ciclo de aire caliente en la estancia. 

Sin duda un gran ejemplo del modo de vida romano, digno de su visita y disfrute. Espero que os guste este humilde reportaje. 

© David Utrilla Hernández 2020. Todos los derechos reservados.

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.